Opciones pedagógicas

Hoy sabemos, gracias a la neurociencia, que no todos aprendemos de la misma forma .
El desarrollo de las inteligencias múltiples de cada alumno/a permitirá que lleguen al mayor grado de aprendizaje, descubran sus dones personales y conecten con lo que puede apasionar en la vida.

Queremos abrir los límites del aula y del centro al entorno, ser comunidades cohesionadas donde todos y todas seamos maestros y aprendices: profesorado, familias y alumnado.
En el futuro, nuestros alumnos necesitarán la capacidad de trabajar en equipo. Por eso, potenciamos el modelo de aprendizaje cooperativo, fomentando la riqueza personal y el servicio para la comunidad.

La escuela teresiana pone al alumno/a en el centro del aprendizaje. La educación se convierte en una experiencia para conseguir que cada persona conecte con su interior, con sus potencialidades, talentos y limitaciones y crezca en relación a sí mismo, con los demás, con el entorno y con el mundo.

El eje fundamental de nuestro modelo pedagógico es enseñar a pensar a nuestro alumnado. Nuestro objetivo es conseguir personas autónomas y capaces de resolver problemas y tomar decisiones.
Utilizamos diferentes estrategias con el fin de conseguir que nuestro alumnado desarrolle un pensamiento crítico y creativo.

La educación teresiana quiere ofrecer la posibilidad de resolver creativamente los “problemas” del día a día, no quedándonos en la primera solución, sino intentando generar soluciones no evidentes que ayuden a incentivar el ingenio y la creatividad.
Los proyectos interdisciplinarios, el aprendizaje basado en problemas, la gamificación, el Design Thinking, el Flipped Classroom (aula invertida)… favorecen procesos de investigación, exploración, codificación… hasta llegar a generar conocimiento y buscar soluciones.

La educación teresiana tiene el objetivo de formar a ciudadanos y ciudadanas comprometidas y capaces para transformar su entorno y generar, en el futuro, un profundo cambio social.
La clave fundamental está en aprender mediante la acción y el compromiso concreto a través de metodologías de transformación social, como el ApS (Aprendizaje-Servicio), DFC (Design for Change), proyectos de emprendeduría social…